¡ríe, monja! ¡ríe!
sacrílega, libertina
sacrílega, libertina
suda el semen
de la gloriosa venida
de tu dulce redentor
afuera duele
el plasma de retina:
incienso cromado
pero enjuágate las manos
y sécate los mocos
y ¡ríe, mustia monja! ¡ríe!
que el mesías ha llegado.