19/10/23

Oda de otoño

Hay tanta pretensión y obstinación
en esa gente que pretende salvar el mundo.
Hay mucho alarde y
egocentrismo
en sus caras,
que olvidé
cómo tornear
mi humildad.

Hay tanto odio para tapar tarjeas,
para engrasar el hambre,
declinar decisiones
y obstaculizar las medidas
que detonan lo miserable
de la luz.

Me veo avasallado
por nostalgias
que rondan
cada esquina
que ya no sé
en dónde debo
colgar mis cuadros,
colgar los cuellos
de un destino
pronto a perecer.

Hay tantas opciones
que ya no sé
delimitar
la reja de mis penas.
Olvidaba decirte que
ando penando, recuperando
los años que morí.
Mi abituario
se encuentra clausurado,
quizás porque la sangre
evapora todo. Todo lo
absorbe, lo derrota.

Oh calle céntrica, llena de gente,
eres un asco.

Denme la hora
denme un reloj.
La hora la elegiré
La hora no despertará.
Yo tampoco hasta que
los fantasmas que rondan
esta realidad
se percaten de su fantasía.
Se percaten de su pretensión.
Avísame cuando puedas
y retrasaré mi reloj.

Marcolm X