frente a mí
sobre la arena blanca
el mar caribe reposa sus idilios.
ahí está el mar caribe.
ahí está el mar caribe.
lo resguarda la podredumbre
urdida por los edificios de cancún.
mientras contemplo la caída de su sol
entre sus piernas
sueño enfermo
ofrendas de tinieblas
partiendo la noche fresca.
luz empedernida
cimiento de lóbrega bóveda,
surge su penetrante colisión.
pero ahí está el mar
a un costado de las playas
reposando su quietud
entre las faldas de Isla Mujeres
ahí donde algo adormece en sus ojos
bajo su azul cósmico
hemos visto su relieve
verde una y otra vez
hemos visto esta esfera
palidecer sobre su lomo
atardece y pronto iremos a casa.
los pájaros deben ponerse
y el sol temprano desaparecer
3/10/14
frente a mí, el mar caribe...
"Uno de los jaraneros más brillantes de su generación"
-The NY Times
"Polémico, creativo, desafiante y humorista".
-Los siete sabios de Grecia.
"Bastó con la habilidad del chico para el verso y la jarana, para patearme el trasero."
-Charles Bronson.
"Le vendí un consejo millonario por 20 pesos en el metro."
-Master Muñoz
"Toca bien, pero le hace falta aprenderse el Querreque y la Bruja"
-Un vecino.
"Me hizo una jarana que suena perrón".
-Un cliente.
20/9/14
si fuera un dios
si fuera un dios benévolo
uno con coraje, sin miedos,
uno que escudriña secretos,
que está dispuesto a vengarse
de sus peores enemigos,
dispuesto
a hacerte un interrogatorio
con un detector de mentiras,
si fuera ese dios benévolo
créeme, nada me enfadaría
más que me dijeras
que crees en mí
solo porque el hombre
en su infinita soledad
está condenado a creer en algo
solo por creer
uno con coraje, sin miedos,
uno que escudriña secretos,
que está dispuesto a vengarse
de sus peores enemigos,
dispuesto
a hacerte un interrogatorio
con un detector de mentiras,
si fuera ese dios benévolo
créeme, nada me enfadaría
más que me dijeras
que crees en mí
solo porque el hombre
en su infinita soledad
está condenado a creer en algo
solo por creer
"Uno de los jaraneros más brillantes de su generación"
-The NY Times
"Polémico, creativo, desafiante y humorista".
-Los siete sabios de Grecia.
"Bastó con la habilidad del chico para el verso y la jarana, para patearme el trasero."
-Charles Bronson.
"Le vendí un consejo millonario por 20 pesos en el metro."
-Master Muñoz
"Toca bien, pero le hace falta aprenderse el Querreque y la Bruja"
-Un vecino.
"Me hizo una jarana que suena perrón".
-Un cliente.
7/9/14
reminiscencias
Últimamente me ha dado por extrañar lugares; incluso aquellos en donde ni siquiera he estado.
"Uno de los jaraneros más brillantes de su generación"
-The NY Times
"Polémico, creativo, desafiante y humorista".
-Los siete sabios de Grecia.
"Bastó con la habilidad del chico para el verso y la jarana, para patearme el trasero."
-Charles Bronson.
"Le vendí un consejo millonario por 20 pesos en el metro."
-Master Muñoz
"Toca bien, pero le hace falta aprenderse el Querreque y la Bruja"
-Un vecino.
"Me hizo una jarana que suena perrón".
-Un cliente.
14/8/14
Noticias
Noticias de última hora
EPN invierte 1,345,657,980.23 de pesos en traer a
especialistas europeos que se dedicarán a buscar dónde
quedó la bolita.
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"Uno de los jaraneros más brillantes de su generación"
-The NY Times
"Polémico, creativo, desafiante y humorista".
-Los siete sabios de Grecia.
"Bastó con la habilidad del chico para el verso y la jarana, para patearme el trasero."
-Charles Bronson.
"Le vendí un consejo millonario por 20 pesos en el metro."
-Master Muñoz
"Toca bien, pero le hace falta aprenderse el Querreque y la Bruja"
-Un vecino.
"Me hizo una jarana que suena perrón".
-Un cliente.
29/6/14
Los pesimismos belicosos de un tal Walter Ego
Los pesimismos belicosos
de un tal
Walter Ego
Marco Antonio Hernández
Valdés
He aquí al Walter Ego,
el fotogénico y renegado del pueblo, que cuando le quieren tomar fotos siempre
responde como un majadero de elegancia: “nel, me cagan las fotos”. Extraño comportamiento
cuya explicación la extraen de su niñez, cuando su mamá le ordenaba ir a la
misa de las ocho de la mañana los domingos y siempre se negaba, pues su
indiferencia por los asuntos divinos salía a flote con sus cinismos negligentes
de cada mañana: quería ir a echar la cascarita con sus compañeros de escuela, y la
mejor parte del partido lo iluminaba cuando las porristas lo aclamaban cada vez que iba a
anotar un gol. Pero Walter Ego es fotogénico y no se lo cree. Se podría decir
que él es el más fotogénico de todos los del pueblo, según nuestra concurrente
Felícitas Aniego, que no deja de mirarlo y lanzarle adjetivos contundentes,
listos para culminar los coqueteos del día con una contienda en cama.
Algunos otros sugieren
que el mismo Dios quiso mostrarnos su divinidad en su rostro, otros que su
procedencia comienza a formular desconfianza en los del pueblo. Hasta ahora
nadie sabe de dónde salió.
Cuando mira a las
muchachas, lo hace con cierta ternura, que es la ternura más sincera que se
pueda uno imaginar, pero detrás de su aparente sonrisa angelical, habita un
demonio al que todos detestamos. Su fingida dignidad deificada por mujeres de
otros pueblos, comenzaba a acarrearle malos recuerdos desmenuzados en las
cotidianas borracheras nocturnas con Felipe Noh, al que no le quedaba de otra
que ofrecerle su casa cada vez que los corrían de la cantina. Compraban un par
de caguamas y la noche los sorprendía a altas horas en su trayecto a casa del
Felipe, cantando desafinadamente el cielito
lindo o el me cansé de rogarle.
Aunque el colmo de los males se presentaba cuando a las novatas del pueblo,
lejos de causarles un sentimiento de odio, las atraía el verlo tan sonriente e
inocente, aún en su faceta de borracho infeliz.
En nuestras reuniones
nos mirábamos unos a otros tratando de encontrar sentido a este enigmático
personaje, que ahora formaba parte del arguende y de los menesteres de barrio,
aunque su diáfana existencia sólo lograba soltar más enigmas de los ya
planteados. Era difícil saber qué hacía aquí y qué quería realmente.
Para la gente común y
corriente, su presencia significaba la mismísima presencia de lo divino, pues
se movía de acá para allá sirviendo para lo que se pudiera ofrecer y nunca le
faltaba un consejo gastronómico, indulgente o psicológico, para contentar la
rabia contenida de los encolerizados a muerte y sus ojos parecían los ojos de
los seres divinos. Pero como ya dije, su presencia entre nosotros sólo
destilaba un hálito de aspecto infernal, y nos era imposible aceptarlo como
parte definitiva de nuestro abigarrado grupo de borracheras, los domingos en
las canchas del fútbol o después de la misa de diez de la mañana en la cantina
de Temo Condecente.
Bueno, y a todo esto, el
único que lo aceptaba como parte de su familia era el ya citado Felipe Noh,
pero porque tampoco lo queríamos; y siempre que teníamos la oportunidad
defecábamos cualquier pendejada con tal de que se alejara de nosotros. La
fusión de estos dos entes sólo provocó que el odio se extendiera sin razón
alguna abarcando un radio de varios kilómetros a su redonda, incluyendo,
desafortunadamente, a gente que los frecuentaba o se sumara a su decadente
logia.
—No sé qué les hice, si yo hago lo mejor que puedo para ser
mejor.
Por si toda esta carta
de recomendación fuera poca para destruir a nuestro Walter Ego, debemos exponer
que le faltaban dos dientes, por consecuencia de alguna riña al provocar la ira
desencadenada de algún desquiciado guardia de seguridad en un bar del centro.
Este conflicto le generaba recuerdos inconsecuentes que alteraban de alguna
manera sus estados de ánimo, por lo cual se mostraba ante el público como el
más multipolar que pudiera existir en el mundo. Cada vez que abría la boca
salpicaba fonemas incoherentes, incomprensibles, que sólo empeoraba las
relaciones con la gente, víctima del hartazgo de nuestro eminente personaje,
que me mira irreverentemente cuando se me sale contar a gente desconocida el
cómo y por qué sucedieron las cosas, pues al finalizar mi historia los demás
ríen a carcajadas, también echándole en cara al tal Walter Ego ser una
mariquita chillona incapaz de defender su honor. Pero Walter Ego es incapaz de
defenderse. Por eso busca la amistad del Negro, el único en el pueblo capaz de
derribar a cinco policías de un madrazo.
Walter Ego busca la
aceptación del grupo, pero siempre lo mandamos a la chingada. Nos busca porque
lejos de querer nuestra aceptación, se quiere tirar a la hermana del Temo, y
nunca tiene para comprarse o invitarnos las caguamas. Lo cual genera un ambiente
de incomodidad entre los comensales. Lo miramos y saludamos al entrar a la
cantina, pero una vez adentro nos hacemos los pendejos y fingimos hablar de
asuntos de importancia portándonos tajantes con el susodicho, y cada vez que
esto pasa, lo miro y pienso que su vida ha sido un martirio para todos. Sin
embargo es tan valioso que el simple hecho de pensar tirarlo a la basura me
irrita. Me irrita tanto que hasta las cosas que se reflejan en su interior,
tienden a ocultar la realidad de este lado de donde me miro.
"Uno de los jaraneros más brillantes de su generación"
-The NY Times
"Polémico, creativo, desafiante y humorista".
-Los siete sabios de Grecia.
"Bastó con la habilidad del chico para el verso y la jarana, para patearme el trasero."
-Charles Bronson.
"Le vendí un consejo millonario por 20 pesos en el metro."
-Master Muñoz
"Toca bien, pero le hace falta aprenderse el Querreque y la Bruja"
-Un vecino.
"Me hizo una jarana que suena perrón".
-Un cliente.
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