fuimos extraídos de lo efímero
del batido de chocolate
y a nadie se le ha ocurrido
desentrañar la verdad
por miedo a lo irrelevante
de las calles
fuimos paridos en lo doloroso
de las membranas
entre cataplasma y semen
besos
y labios
y fluidos compartidos
y a nadie se le ha ocurrido
contemplar la luna
bajo el vaivén de su vientre
en noches de loca bohemia
cuando las sinfonolas
carecen de boleros
de serenatas furtivas
entre candelabros
y balcones
ser en lo efímero del momento
lo que acontece ante nuestras
narices
y se escarba con dedos
lo que la demoledora dentadura
del aire
devora con frenesí
con hambre de segundos
y hambre de histeria
y eso fuimos y eso somos
pasamos frente
a los equinoccios
de una mente
que nos recuerda
durante una larga
y prolongada
vigilia