29/11/21

Fotografías del Marcolm X

Asombros del Encuentro de Jaraneros de Xico, Ver.

Marcolm X


Hace veinte años, no me pasó por la mente que el Son jarocho cambiaría mi percepción y visión de la vida: no sabía que me acompañaría para siempre. 

Hoy me encuentro otra vez aquí, en Xalapa, experimentando las sensaciones que experimenté cuando recorría las aulas de humanidades abriendo un libro, yendo a clases, extraviado entre los ciclos de mi ser. 


Siempre se habla de resurgimientos. Hablar de un resurgimiento del son jarocho, o de cualquier movimiento, es válido, porque somos muchos los que nos negamos al estancamiento. Y si por alguna razón nos estancamos, ya habrá quién sea contemporáneo.


Comparto aquí las imágenes de ese día:




































28/11/21

Encuentro de jaraneros



















 

26/6/21

graffitero

                                          Nicholas 

un graffitero en medio

                      de la tarde-noche-colchón

un núcleo, da vueltas

  al Dreisam.

                       la lluvia. la lluvia. la lluvia.

radiaciones

       átomos 

            cadáver de luz.

la figura toma forma,

            río separado            anchura

un ser

la nada

              un ser oscila en las gotas

el color cimbra el aire

el chico hace bailar el aerosol.





24/2/21

Presentación del poemario: aquí ya no es aquí

Tertulia Freiburg e. V.





Presenta el poemario:

aquí ya no es aquí 

esta realidad,

tragedias y comedias,

se traspasa a otro domicilio


del poeta, jaranero y laudero mexicano, residente en Freiburg:

Marco Antonio Hernández Valdés 


Presenta: Alex Zarzuri

Próximo sábado 6 de marzo de 2021.


Alemania: 20:00 hrs.

México: 13:00 hrs.

Col.: 14:00 hrs.

Argentina: 16:00 hrs.

Vía zoom

www.tertuliafreiburg.de

Costo del libro: 15€ (incluye costos de envío solo para Alemania).


Poemas a leer:


hay un nido de cucarachas en mi corazón

hay un nido de cucarachas en mi corazón

acamparon

a media noche

pero nadie las vio entrar

 

un nido de cucarachas

tiembla en mis podredumbres en mis viseras

                            a la espera de exhumación

 

al final de la alcoba

 

y te parecerá ridículo

pero un nido de cucarachas

se despliega fulgente

como un río híbrido               

que quema mis células

como ómnibus destartalado

sembrando dudas y

cuyas cuchillas

mi piel cortan,

la fragmentan

 

 

 

 

acerca tu mano              mésela suavemente

                                      bordea los poros de mi pecho

                                      permea sus bordones

sacude lentamente

bordonea mis pupilas de hiedra

no quiero sentir el brío

de la incertidumbre

no quiero sentir escalofríos

ni la mansedumbre

de mis arterias dislocadas

 

¿sentirás escalofríos?

¿del por qué suele pasar?

te lo dirá la fricción

de sus anonadadas patitas,

de sus balbuceos

que desembocan en mis cabellos

y defecan en mis muestrarios genéticos

o se enredan en mis órganos

en donde se amamantan de mis desechos

 

 

una legión de cucarachas desembarcó en mi nariz

 

se estableció urgentemente en mi corazón

 

legión                   de        paracaidistas

que alevosamente invaden

y construyen su centro de operaciones

en mi corazón delirante

 

y ahí adentro

esculcan mis arterias

amenazan con blindar sus alitas

con trajes de plomo

y pretenden

escurrirse en mis resacas,

 

sudar mis escorias

para que la vida pase

y las pasiones

se me amedrenten

de alcohol 


 

si alguna vez me ves escudriñar entre roperos y  anaqueles         

         o me ves angustiado despostillar esperanzas de mi angustiada                                          sonrisa, ahí donde las ratas roen los sillones antiguos,                                              te pido que busques una cuña para

atrancar la puerta.

 

y si algún día las ves erigir un pueblo de ruinas o envenenar

         de su fétido olor mis sienes, mi nariz,

                   avísame,

                   tendré que allanar su nido y

                   atacarlas con una porción de heavy metal

 

 

y aunque caminen derramando sangre donde los                                                        orificios de la quietud se enarbolan al cumplirse la     hora,

la savia derramada de la luna en los reflejos de         

                   la playa y la sinfonola que dramatiza cuando se rompe la                                espuma no dejarán de aturdir a esta alma perturbada

                   poseída del sopor de las cucarachas

                   que olas rompen, olas rompen

                  

                   pero si te sientes un residuo más al que no le importa                                               desparramar sus sentidos

                   ante una turbia luz que antecede tus momentos                                               noctámbulos...

 

escarba entonces           yo rociaré pesticida

desenvainaré mis discos dispuesto a todo

dispuesto a escurrir su incierto magnetismo

que ni con radiactividad o aire nuclear

evitará que se expandan en lo inverso de mi latitud

 

 

 

 

 

 

 

 

ante su volumen, brío             mi cuerpo respira adherido al mundo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sus facciones restablecen su aletargado licor

mira lo que somos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

cuando las moscas se coman nuestros cuerpos

finalmente veremos lo que fuimos


del poemario: aquí ya no es aquí 
2018

de Marco Antonio Hernández Valdés




residente

 

                     1                

  Me enlodé del ruido de los caracoles coleccionados

en una tersa noche pirata,

bajé al fondo de su espiral

y por eso el espacio que ocupo

se trasquiló en dimensiones épicas,

en aromatizantes volátiles para autos

 

hay veda en este espacio,

 

los insomnios decrépitos conjuran sus partituras

ante los músicos que petrificaste en el parque

 

orbitan                   antenas parabólicas orbitan

           bloquean el perímetro actual

de la tarde subyugada

 

me siento a inventar conjuros

en las naves de la cofradía

 

orbitan antenas parabólicas orbitan

 

cortinas de movimientos independientes

momento de cúpulas hecho añicos, deteriorado

 

mas me paseo entre galerías de tatuajes,

presencias velando

el cuerpo presente del ónix.

                                     2

           el aquí de otro momento

 

                             1

no te vas tú; lo que se va es un pañuelo fundido de añoranzas, de esqueletos y párpados agotados. lo que se va es un incierto vaivén colgando de una rama que oscila en la hojarasca.

la mugre purga angustias apagadas en el alumbrado: olor a incienso. me da escalofríos el miedo misterioso que cruza la sala detonando silencios amurallados. y lo extraño no eres tú, lo que me parece extraño es el ojo del gato. los restos del fuego quedaron irreconocibles.

 

                             2

telón. ahora viene el carruaje de los cinco sentidos; partieron à l’obscurité de la sala contigua. ahí, desde tiempo inmemorial, guardamos los tímpanos del hígado disecado. no sé si para formar nuevas tiras cómicas o por la necesidad de inventar aparatos receptores.

 

                             3

no tu pelo, no tus ojos; tus manos impulsadas por la escafandra del orbe. tu lenguaje que opera de diferente manera al graznido del ave de rapiña.

no tú ni tus manos, el otro. ¿seré yo sosegado en las tinieblas? vi tus cabellos pero nunca los llamé, su dislocado diafragma, como un cretino, dañado vuelve su cuello hacia la botella y atrás, altas catedrales de celofán se alzan encaladas atravesando el blanco cielo: ahí tienen lugar señales diseñadas para tomar la región aturdida de tus pies. no hay manera… mejor ven y cálmate bajo las altas catedrales de cedro; los caminos nos conducen hasta la muralla de los muertos.

 

                             4

no tu ego, tu vacuidad que orbita en la transferencia de signos y señales: pantomimas desfiguradas en actos que se cierran o se desplazan a la levadura montuna.

 

                                               5

hace tiempo me invitaron a pasar al relicario de los desobedientes, de los incapacitados de ley y cordura, de los que aún imitan la antigua manera de crear fuego. conocí a gente que odiaba usar brújula y se perdió.

fui invitado a pasar al relicario de los dislocados; de los que andan por caminos ignotos, sin patria ni ciudad natal y escuché las confesiones de los enfermos mentales, de desertores de la milicia, encolerizados y dirigidos a su nefasta mezquindad:

 

 

hace tiempo busqué el jardín de los oprimidos; los subyugados me dieron asilo.

 

 

 

del libro: aquí ya no es aquí México, 2018

Marco Antonio Hernández Valdés


Marcolm X


https://poenautica.wixsite.com/laberintopoenautico