3/3/14

Este fantoche e iracundo

este fantoche e iracundo jaranero atrabancado a sus anchas
aliado de sus enemigos e inconforme con los que lo alagan

este cantador que desafina en las tertulias de importancia
calumniado y señalado por su afinidad por los antiredentores de la rebeldía

este sobreviviente a las clásicas tundas y castigos de la encolerizada madre ante su baudelairiana insistencia de reformar las liturgias recitando "les letanies du satan" en vez del salmo correspondiente

este ideólogo incapaz de interpretar el mundo, con tendencias a fermentar ideas mediante ensimismamientos contemplativos

este payaso de pacotilla, atrabancado a más no poder, los invita con una solemnidad poco sostenida por sus piernas temblorinas y un hedonismo poco concurrido por sus fantasmas, a echar un ojo a estos versos, intimidades y ocurrencias 

23/2/14

busco un árbol que dé sombras



busco un árbol que dé sombras
o en su defecto
un santuario de sombras
opacas, verdes, azules o rojas,
dicen que el color sepia le vendría
mejor a este ornamento secular
pero sólo sé que busco un
árbol que dé sombras
o un santuario de sombras,
lo mismo da














Nocturno en un jardín

                                        Nocturno en un jardín
                                Marco Antonio Hernández Valdés

                            1
En el jardín, la sombra de una niña,
                                       que se lamenta y enmienda sus errores.
En el jardín y con distintos planes,
                                       una niña protege su virginidad.
Sola.                Lee un periódico,
                                       sus lágrimas le escurren en la piel.
Para ella la vida dura un día
                                        y la muerte, una noche.

                   2
Las noticias abruman su mente.
¿Qué más puede verse
dentro de su lugar favorito?
Las noticias la asustan.
Las noticias la asustan.

¿Será posible que otro ser
                                           viva entre lo que ella rechazó?

Lamenta no haber nacido en primavera,
no haber sido una flor.
Lamenta no haber sabido timonear su mundo.

Intentando. Sola se pierde en medio de una tormenta
de recuerdos...                  se levanta y llora.


(Se lamenta que su mundo no haya sido una flor)





Silencio nocturno

            Silencio nocturno
Marco Antonio Hernández Valdés
                 1999
                       
                I
Los grillos pasean en el nocturno.
Esperan a que llegue el alba
y hastiados en su larga espera,
se desplazan
a la nada.

El crujir de las hojas
impide al soñoliento
evocar la imagen pura
de lo incierto.

¡Ay, noche de estrellas
a ti musitan sus querellas
esos grillos dislocados
e ignorados por los búhos
y los gatos pardos!

Incluso el más febril
octubre los ignora. 
Pero nada se entromete
en sus paseos nocturnos;
nada en sus sueños mojados.

Murmullos que la luna escucha
y que los grillos comprenden.
Ese atardecer de precognición
que tanto los inspiró a cantar,
ha logrado desvelar sueños.

Y en la colina los demás se unen al canto...
Ni el más intimo ruido ajeno a ellos
impide que le canten al silencio.

20/2/14

sofocación

Sofocación
Parte de la pose de estar en la onda del anti-imperialismo, de pronunciarse a favor de los derechos humanos, de estar a favor de los movimientos independentistas, es, entre otras cosas, indignarse por los acontecimientos relevantes que suceden a cientos de kilómetros lejos de uno y pasar desapercibido de la realidad inmediata en que se vive. El punto es simple: si se protesta en casa, en donde la crudeza y la asfixia están a la orden del día, se podría poner en peligro la vida.

Pero eso ya forma parte de lo que misteriosamente conocemos como “pose”. En el dos mil dos, tras haber estallado dos pipas de gasolina a las afueras de Coatepec, mi ciudad, hubo una fuerte movilización de ciudadanos. El movimiento se llamó “SOS”.
Mientras nuestros valerosos ciudadanos se exponían a las amenazas dirigidas contra ellos por vía telefónica, las movilizaciones contra la guerra en Irak en la capital jarocha estaban en su mero apogeo. Los humanistas, pro-independentistas y demás, circulaban las calles con panfletos gigantes, manifestando su repudio total por las acciones militares en dicho país. La guerra no es chiste, ya lo sabemos. Pero a estas alturas, mientras el pueblo coatepecano era reprimido con amenazas, la juventud enardecida jugaba a salvar al mundo sin percatarse de los problemas inmediatos que asolaban y asolan a nuestro país.
Aunque la anécdota es corta, más o menos refleja el entorno. Sin embargo, hay espacios en donde la manifestación forma parte de la mentalidad de consciencia. En estos tiempos en México ser reportero es sinónimo inseguridad. Pero como está de moda, mejor quejémonos en facebook.


Parte de esa pose, creo que también se manifiesta con la cultura de la denuncia light vía facebook. Este medio ha logrado captar toda la atención de muchos salvadores del mundo, que se distancian de su realidad inmediata para adentrarse en las redes de pandora, en búsqueda de lo ignoto. Ya lo peor que puede ocurrir es que se lo tomen muy enserio. Que haya gente que esté realmente consciente que hace un cambio compartiendo las fotos irónicas criticando al gobierno o haciendo un mustio comentario, como el mío, nomás para que vean que tenemos el interés y la capacidad de expresar nuestra inconformidad de manera pública.

En estos días de incertidumbre, de alzamientos, de sofocación, me solidarizo mediante unas cuantas palabras con todos aquellos que hacen posible ese grito, ese asomo de las profundidades de las cloacas sociales.