17/6/12

Ajuste poético


Ajuste poético
                              
1.- Palabras de auto-felicitación

Me auto-felicito y celebro por llevar a ustedes una parte de mi obra escrita. Hasta hoy he tratado de ser sincero en todo lo que escribo, y es la imaginación el vehículo de mi universo. La creación literaria se parece a la Creación divina. Para el poe-nauta, sacerdote inspirado, el suceso literario se da por medio de revelaciones místicas que van más allá de la razón humana.
            Estoy contento de participar y estar presente en esta ceremonia que está apunto de empezar. La siguiente celebración pretende traducir algunos de mis escritos, con el fin de compartirlos con ustedes de una manera más directa. Digamos que está destinada a entidades no-colectivas en la lectura de la poesía. No se trata del último trabajo sino apenas del comienzo de una trayectoria que veo trascendente, casi sin fin.
            Esta obra está dividida en dos partes: la auto-felicitación y el ajuste poético donde prosigo a mostrar un poema en prosa, del cual han oído hablar anteriormente, y que lleva por título: Mimario.



2.- Ajuste Poético

El yo sigue sin ser yo. Se pierde entre párrafos sencillos y el silencio de las palabras. La pluma lo mueve. Las palabras son especies de templos y cada uno guarda una plegaria incomprendida. Inconsecuente. No hay forma ni sentido en ellas. Contradicción, paradoja, embudo: nada las detiene en su inalcanzable sintaxis. Por sí solas salen sobrando si no hay un yo que las amanse. Que las dirija a su destino. Y en ese trayecto el yo sufre una continua transformación. Mi vida ha sido una sucesión de yos, y la poesía, una contradicción.
            Para entender Mimario -lo he dejado claro en la obra-, se necesita estar loco. Quien no crea que la locura es un medio para no sufrir las consecuencias de las formas, se expone al absurdo. ¿Qué sentido tiene?:
                                               Aclaración
                                                           Aclaro que este poema
                                               no tiene más sentido
                                               que el sentido.

El poenauta es un ser separado, una entidad con cualidades. Existe por sí solo. No hay una influencia externa que lo dirija, por eso digo que tiene voluntad. Hay veces que ni yo mismo comprendo, es impredecible. La poesía se rige de esta manera, aunque no sabemos, en sí, cómo se da la revelación. No hay equilibrio en los sueños... las noches son tortuosas, es una auto-flagelación dictaminada a las horas cósmicas. No hay testamento en los libros, no hay dioses eternos en estas cifras tan simples y sencillas.
            El poe-nauta es un sacerdote. La realidad en donde vive es otra, y ,por lo tanto, es una nueva religión. La finalidad de mi obra no es de carácter proselitista. Simplemente, como un visitador del mundo desconocido, trato de explicármelo y compartirlo con ustedes. Mi obra es libre, y la libertad, concepto utópico, típico en el mundo, posee atributos excesivos. Soy el traductor de la realidad que existe en lo desconocido, cada uno la vive de manera distinta, de ese modo, las representaciones son distintas. Doy la explicación de las revelaciones que me llegan acerca de ese mundo desconocido en donde habito.
            Cuando habla de las formas, el poe-nauta se dirige a nosotros con la voz fundida en su escritura. Hay patrones en la existencia, y a partir de patrones el mundo se mueve, mientras el tiempo es longevo. Lo mejor de la vida está en descuento, lo he escuchado en programas de radio y televisión, así comienza el párrafo cinco de la obra. Al parecer el poe-nauta se encuentra con un problema que aflige a los contemporáneos, los medios de comunicación. En un artículo titulado La era de las imágenes, marca su preocupación y con ella, ejerce su anti-postura. El engaño es una envoltura, envuelve al televidente, no hace que él sienta la curiosidad de abrir el paquete que tiene enfrente. Las palabras son disfraces, las imágenes, el abismo donde caen los engaños; las palabras tienen un trasfondo, las imágenes nos hacen ver un mundo pequeño y alejado que nos hace pensar siempre en tercera persona, la tragedia le pasó a ellos, nosotros estamos salvos. Por eso los acontecimientos sociales del mundo se viven tan lejos de su órbita y su aparición, ante los ojos del mundo, es más bien un espectáculo. Se juzgan de cerca y se les da una calificación.
            Me han hecho siempre una pregunta, a la cual, hoy quisiera responder. Me han preguntado si mis escritos tienen un sentido o si son simplemente un capricho. Y hoy quiero responder que sí lo tienen. Quien los haya leído y no comprenda el trasfondo, más le valiera no haberlo hecho, tal vez no los entendió.     
            Por el momento, soy dos. Ocurrió una noche, me desdoblé y ahora pienso como dos; pero dos no se puede separar, no se puede hacer la suma de uno más uno. El número es por sí solo el valor y contiene personalidades, entidades con formas independientes; es decir,  cualidades que no se separan al aplicar la cantidad.
            El ajuste poético es una contradicción, la lectura de la poesía es contradictoria, y ajustando las palabras, no logramos nada, simplemente ayudamos a que la obra se complique más, así el lector estará más confuso de lo que está. La poesía no se comprende, sólo se vive. Esto equivale a decir que no tenemos que perfeccionarnos, sino experimentar la perfección. Perfeccionando el arte, se experimenta la perfección; ¿Qué es la perfección? Un ajuste poético de Dios.
            El conocimiento es prematuro a la imaginación.

24/5/12

Encarnación


Encarnación


Me he inyectado tanto de tu sangre
y ya no sé quién soy en realidad.
Parece que encarno en ti
utilizando la metamorfosis de la pasión.

Veo


Veo.
Acción confusa.
Todo se mueve allá arriba. Tal vez es un estado de no-ver el que experimento. Un estado de transición en el que me quieren hacer creer que sigo con vida. Un engaño vestido de una dolorosa y nauseabunda presión que me oprime el pecho, una tarántula venenosa que imprime su baba en mis cejas cercenándolas hasta derretirme. Se siente como si todo estuviera dislocado en la realidad. Nada se mueve; sólo sombras. Permanecen estáticos. Gestos de confusión. No creen lo que pasó. De pronto el dolor ya no actúa sobre mí. A momentos se trata sólo de una punzada en mi cerebro destrozado cuyas sensaciones son confusas, llenas de contradicciones y de algunos saltos de nervios que no actúan sobre mi cuerpo dormido y enajenado por la confusión, que acarrea un no saber qué es lo que está pasando -y en medio de estas contracciones de huesos y sentidos, siento intervalos de lucidez (la lucidez viene con su estúpido sopor que provocan los miedos a no ser yo). ¡Y que la esperanza no venga en este instante a dar su golpe de gracia! Quiero que todo pase sin sorpresa alguna. Que alguien llegue y obstruya mi campo de visión y me deje con los ojos cerrados o sin moverme. Estoy sofocado, todo lo que involucra la acción de ver me está matando. Ahora lo entiendo, por los ojos entra la vida y todo lo existente. No hay dios ni anti-dios en este minúsculo espacio, ninguna luz viene a dar claridad a las sombras que se mueven allá arriba y que se quedaron estáticas: el viento ya no causa su efecto en mí. Apenas y lo siento. Apenas y tengo razón de lo que acaba de pasar. Es como si el tiempo se hubiera detenido para mí. Pobre imbécil que soy, quizás esta sea mi muerte. Parece una simple pesadilla. Todo me molesta: lo que haya pasado dejó abiertos mis sentidos y mis poros a nuevas sensaciones ajenas a todo. Cualquier tropiezo de cualquier molécula viva con mi cuerpo, me entra y sale de mí. Los nervios están abiertos también; algo me permite sentir, pero bajo una oscura capa de dolor que parece obstruir mis razonamientos. Miro bajo una sombra, todo se quedó en un recuerdo desviado por el pensamiento. El caso es que no tengo recuerdo reciente, sólo escenas que pasan volando por mi memoria, se borra. No puedo moverme, ¡que alguien me despierte! ¡Que alguien me haga entrar en razón! Pero nada, sólo veo una ligera mano que se acerca a mis ojos y los cierra, y todo desaparece y yo, sin movimiento ni razón alguna de lo que está pasando. Ahora sólo escucho voces pero muy lejanas, parece que cada vez se van alejando más de mí. Un silencio me inunda. Me ahogo en este silencio que lleva un remolino al que desciendo conspirando contra mi cuerpo inmóvil. Se me secan los sueños. Se me secan las pupilas y no hago otra cosa que esperar en este intento inútil que me sofoca y cada vez se vuelve más insoportable. Y me siento incómodo como un niño que juega a las canicas con un adulto que se las quita y huye corriendo. Siento los electrochoks, pero es el último indicio que tengo de mis sensaciones. Mejor iré a la luz.

23/5/12

Movimiento musical en San Cristóbal de las Casas


Divergencias

Las discrepancias generadas en torno a la baja calidad de foros en San Cristóbal nos dejan entrever su dilema en cuanto notamos que a pesar de los festivales musicales organizados por los músicos de San Cristóbal de las Casas, la dignificación del músico está lejos de efectuarse como un hecho. En los diálogos que se sostuvieron con las mesas directivas de los bares, se llegó a un acuerdo que hasta la fecha aún respetan los bares, digamos, con mucha más trascendencia en el pueblo, sin embargo, los hay en donde crean foros, que ahora disfrazan sus intereses propios: la ventaja y explotación, con una careta de bonachones-santurrones cediendo el micrófono al artista, cuando mediante la mercadotecnia parafrasean el eufemismo de que el escenario es de nosotros:
                            “aduéñate del micrófono
                            todos los jueves”
        
                            “micrófono abierto
los lunes”
         estos eufemismos baratos trasgreden nuestra integridad como músicos profesionales y la reducen a la simple condición de malbaratadores de su arte por una simple cerveza, la gratificación y aceptación, subordinada a la difusión a la que se entregan por arte de magia.
No quiero parecer un radical que salta, respinga y hace su capricho ante tal evento, pero pacíficamente podríamos empezar por darnos a respetar si queremos el respeto de los espacios a donde presentamos nuestras propuestas musicales.  

Poemas sueltos


vivo encerrado en un espejo
de vista
donde todos somos el molde
de un reflejo

estoy perdido en láminas
de tu piel
donde todo en realidad es
trozo de papel

me he hundido tanto
que no sé si quedarme
agarrado de mi brazo

he dormido tanto
no quiero llegar
a ningún lado

no me interesan tus reglas
sólo sigo mis pasos
y escucho mi habla
y escucho a mis huellas
y escucho a mis huesos

nadie dirigirá mi rumbo