quizás
jamás entenderé
por
qué el ciego se queda mudo
ante
todo lo que ve
evito
salir a las calles
evito
salir a echar espumarajos
o
convencer a los demás
de
que el cielo es azul
a
veces
cuando
salgo a dar un paseo
y
no tengo idea
de
dónde me encuentro
suelo
aturdir a los insignificantes
con
mis insignificantes preguntas:
¿quién
soy y qué hago aquí
entre
sonámbulos distraídos
palíndromos
agobiados
y
maniquíes de madera o cartón?
me
someto a sus radiografías
mientras
me miran sorprendidos
y
me dicen: eres un loco…
entonces
me vuelvo a ver a todos
y
me pregunto si también ellos lo saben
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