me gusta esa
sensación
de sentir
que el
tiempo
no
transcurre.
es como si
se atorara
en sus
decibeles
de colisión,
que no le
permiten avanzar ni
trasladarse
a otro punto.
y en medio quedo
inmóvil
y respiro
y parece
sólo un susurro
una
sensación de
tiempo
desquiciado en fractales
y echo un
vistazo al reloj:
apenas
pasaron diez segundos
pero vuelvo
a sentir que transitamos,
todo se
mueve, pero el reloj
es incapaz
de registrar la
realidad que
se suscita,
y a lo lejos
hay bulla.
¿pasan
desapercibidos
o no lo saben?
me enferma,
me enferma ser el único
que percibe
esa desesperante
lentitud de
los segundos,
me enferma saber
que algo pasa afuera, algo externo
que algo pasa afuera, algo externo
que hace que
todo parezca
una pérdida
de tiempo.
mas me gusta
esa sensación,
la
adrenalina que es el abstraerse
en un punto,
enclave de vacíos
cristalizados.
y no quiero
causar un alboroto
pero las
personas temen responder
preguntas
que parecen serias.
inconscientemente
saben que el tema
les incumbe.
tampoco
pueden negar
sentirse
incómodos
cuando un
desconocido
hace
preguntas como:
¿sabes si la
hora de este momento
es la misma
que el reloj
registró
ayer por la tarde
a esta misma
hora?
¿verdad que
se siente que el tiempo
no avanza?
se siente
como si el universo
se diera
cuenta que algo extraño ocurrirá
e intentara
evitarlo.
no sé si los
otros lo sepan.
estamos
marcados. somos una estepa de tiempo.
un segundo
de inanición del universo.
tan solo instantes.