13/4/15

No te detengas...



No te detengas
que la vida tampoco se detiene
a cederte el paso.




9/4/15

indigente

indigente

ser un indigente
con cuatro euros en la bolsa
implica superar las expectativas
del mendigo que tras esculcar
los rincones de la ciudad
a penas junta lo suficiente
para comer

en todo caso erigimos jerarquías
y uno suele resignarse
a las urgencias primigenias:
ocupar un espacio
en la calle

y la indigencia es defender
el lugar donde vas a pasar
hoy la noche.

las certezas del mañana
no cuentan en este instante



soy un viajero...


soy un viajero más en un autobús cualquiera directo a
        Darmstadt
y mientras bebo una cerveza y disfruto del paisaje,
        a mi lado un tipo amable reposa el viaje

antes de dormir 
quiso compartirme de su chocolate
pero dije: no, gracias.

        quizás porque viajo de incógnito
        o porque soy un segmento de vida
        que mira a la gente
        con desconfianza

        o porque soy       
        un bicho que duerme
        y piensa,
        que se dispersa
        en mundos atrapados
        en los horarios
        quizás…

y mientras tanto, afuera llueve,
pero nosotros viajamos
en un autobús que salió
hace una hora desde Freiburg
rumbo a Hamburg
y casi sin percatarnos
convivimos un momento
dentro de un autobús
que avanza y se detiene a su antojo

somos las bolas de billar
en este juego

la velocidad,
querida gente,
hace que el tiempo allá afuera
transcurra lento
y no sé si los demás 
se percaten de ello,
pero afuera del autobús
la vida jamás se detiene,
la vida jamás se detiene
aunque parezca lo contrario


22/3/15

dejarse arrastrar por la incertidumbre


dejarse arrastrar por la incertidumbre
de una ciudad apegada a sus normas
definir las líneas para arrebatar las farolas
de una incandescente mirada perdida
ofuscada por el interminable erial surcado bajo la siembra
dejar inconclusas las notas olvidadas en algún café
domado en la espesura de la noche
salir y caminar, perderse entre presencias
que se aparean en las charlas de mesa
sentir tan sólo un instante tu mirada
sobre mi cabeza y acariciar tus pasos, sentirlos míos
recorrer este mudo instante
en que consignan sus arrebatos cerebros inciertos

resolver sin poder hacerlo el enigma
que parpadea en las estaciones del monte
resistir, resistir la detestable monotonía
circulante de una ciudad que ejerce fuego
soportar su debate ordinario
que nos envenena de letreros
y anuncios postales y de pronto
encontrar tu sombra que baila
y hace malabares en algún semáforo, testigo de tus labios

entonces salir y perderse,
perderse y ejecutar
ese silencio
que nos pudre y nos devora
que nos instala
en una dimensión asimétrica
locomotora de sedienta guadaña industrial
salir y perderse en los pasillos derogados,
plasmados por grafiteros borrachos
que anuncian la llegada
del profeta inmediato, urbano

perderse en el laberinto del olvido
y entregarse a su pérdida, no encontrar salida
                                      estar conscientes de que no la hay
de que su atmósfera de desconcierto
nos vacía hasta desintegrarnos
hasta alejarnos de esta vecindad de enredos
habitada por dolorosos fantasmas disfrazados
cuyas apariciones enferman
e invaden de miedo
y correr, correr sin hallar un refugio
porque nada detiene nuestra huida
de fallido recorrido de tanteo de manos frías
de tanteo de fantasmas entre sombras que plasma el olvido
que nos succiona         que nos inventa como marionetas
desdobladas en un lugar donde
nos han dejado solos
abandonados en un cuarto   en una ciudad               en un país de nauseas



13/3/15

una traducción aproximada

Una traducción aproximada.
Una auto-traducción 

Seepark

esas sombras
que pasan por ahí
dejando rastros de sí mismas
son sólo un indicio
de que algo en medio
de esta noche prolongada
es y existe  


Seepark

diese Schatten,
die hinübergehen,
indem sie ihre Spuren
loslassen,
sind nur ein Indiz,
dass etwas zwischen
dieser endlos langen Nacht
existiert und ist