13/4/15

te nombro


te nombro


} te nombro con los labios cuarteados
         y exhumando la vida de mis bronquios,
         cansados de la exuberancia de mi ser:
         alma anacrónica desangrando su rabia

} te nombro a gritos sofocados
         y te escribo mensajes que devoran
         murciélagos y buitres carroñeros, despóticos:
         membresías de la sequedad de lacónicos labios


te nombro a prisa y rasgando mis cabellos
y te nombro a miedos y con el alba inconclusa

te nombro en ese hueco de palabras
atormentadas por los detonadores de exorcismos
y por los látigos de sus señorías



y te nombro con las vísceras llagadas
en las manos
y te nombro con la angustia que supone
suponer

porque te nombro casi a forcejeos
y a golpes
y a gritos y a encabezados
         de las notas rojas
y te llamo y te nombro
y te bautizo por la gloria
de nuestro señor de ataúd

y te nombro a llagas
pero tu nombre se desliza en mis puntos fatuos
adormeciendo la náutica mirada ceñida al opio
petrificado
te nombro
pero tu nombre no recobra el aliento
porque aunque te nombre con cadenas y uñas postizas
los lamentos se arrastran como epidemia
devorando ruidos dolorosos
y te nombro                 y te            
         nombro     te                         nombro               y
y                 nombro               te                y                 te     
nombro te nombro te nombro te nombro te nombro
y te nombro        t        y        n       b       r        m      y
et      nb     rb      o       m      te      n       t        ombro        }       hhhhhh
hhhhhhhhhh {nombro
nnnnnnnnnn {hombro

tajado
         partes
                   cueritos
                            menudencias
                                                        hhhhhh {nombro
                                                        nnnnnn {hombro
tajado
         fosa  fosa 
fosas

                            te n
hhhh {                ombro
                            te bro m no        

y te nombro en pedazos
y te nombro en cuencas de sol
y te nombro en notas de viento
y te nombro con anzuelos de madera

toco este rincón de cereza
sabores derretidos durante
la larga espesura de los rayos
ultravioleta : te nombro

sangre y dislexia visceral
ordeñada de bacterias cínicas
terremotos y sueños adolecentes
rima final : te nombro

pero a tu nombre se le va la voz
y fornica con los desechos tóxicos
del pavimento

pero tu voz fue dueña una
         vez de una flor
tuvo un lamento que duró
         la lactancia de los
         centros ceremoniales

tu nombre tuvo  
         un amor
         un amor efímero
         manoseado
         y pobre
pero tu voz tuvo un nombre
         una secuencia
         un rito
         un rito
         que la vida
         escribió
encima de un centro ceremonial




No te detengas...



No te detengas
que la vida tampoco se detiene
a cederte el paso.




9/4/15

indigente

indigente

ser un indigente
con cuatro euros en la bolsa
implica superar las expectativas
del mendigo que tras esculcar
los rincones de la ciudad
a penas junta lo suficiente
para comer

en todo caso erigimos jerarquías
y uno suele resignarse
a las urgencias primigenias:
ocupar un espacio
en la calle

y la indigencia es defender
el lugar donde vas a pasar
hoy la noche.

las certezas del mañana
no cuentan en este instante



soy un viajero...


soy un viajero más en un autobús cualquiera directo a
        Darmstadt
y mientras bebo una cerveza y disfruto del paisaje,
        a mi lado un tipo amable reposa el viaje

antes de dormir 
quiso compartirme de su chocolate
pero dije: no, gracias.

        quizás porque viajo de incógnito
        o porque soy un segmento de vida
        que mira a la gente
        con desconfianza

        o porque soy       
        un bicho que duerme
        y piensa,
        que se dispersa
        en mundos atrapados
        en los horarios
        quizás…

y mientras tanto, afuera llueve,
pero nosotros viajamos
en un autobús que salió
hace una hora desde Freiburg
rumbo a Hamburg
y casi sin percatarnos
convivimos un momento
dentro de un autobús
que avanza y se detiene a su antojo

somos las bolas de billar
en este juego

la velocidad,
querida gente,
hace que el tiempo allá afuera
transcurra lento
y no sé si los demás 
se percaten de ello,
pero afuera del autobús
la vida jamás se detiene,
la vida jamás se detiene
aunque parezca lo contrario


22/3/15

dejarse arrastrar por la incertidumbre


dejarse arrastrar por la incertidumbre
de una ciudad apegada a sus normas
definir las líneas para arrebatar las farolas
de una incandescente mirada perdida
ofuscada por el interminable erial surcado bajo la siembra
dejar inconclusas las notas olvidadas en algún café
domado en la espesura de la noche
salir y caminar, perderse entre presencias
que se aparean en las charlas de mesa
sentir tan sólo un instante tu mirada
sobre mi cabeza y acariciar tus pasos, sentirlos míos
recorrer este mudo instante
en que consignan sus arrebatos cerebros inciertos

resolver sin poder hacerlo el enigma
que parpadea en las estaciones del monte
resistir, resistir la detestable monotonía
circulante de una ciudad que ejerce fuego
soportar su debate ordinario
que nos envenena de letreros
y anuncios postales y de pronto
encontrar tu sombra que baila
y hace malabares en algún semáforo, testigo de tus labios

entonces salir y perderse,
perderse y ejecutar
ese silencio
que nos pudre y nos devora
que nos instala
en una dimensión asimétrica
locomotora de sedienta guadaña industrial
salir y perderse en los pasillos derogados,
plasmados por grafiteros borrachos
que anuncian la llegada
del profeta inmediato, urbano

perderse en el laberinto del olvido
y entregarse a su pérdida, no encontrar salida
                                      estar conscientes de que no la hay
de que su atmósfera de desconcierto
nos vacía hasta desintegrarnos
hasta alejarnos de esta vecindad de enredos
habitada por dolorosos fantasmas disfrazados
cuyas apariciones enferman
e invaden de miedo
y correr, correr sin hallar un refugio
porque nada detiene nuestra huida
de fallido recorrido de tanteo de manos frías
de tanteo de fantasmas entre sombras que plasma el olvido
que nos succiona         que nos inventa como marionetas
desdobladas en un lugar donde
nos han dejado solos
abandonados en un cuarto   en una ciudad               en un país de nauseas