17/7/12

Instrucciones para votar



Los problemas existenciales
 de mi abigarrada gata

Amy Cathouse, mi gata, dice que si no hubiera de otra y tuviera que elegir a otra especie como optativa para aparearse, optaría por un conejo por todas las ventajas que de esta elección se pudieran sacar partido: sexual, económica y socialmente; aunque el único beneficiado económicamente sería yo. No me extraña que mi gata quiera sacrificar sus veleidades sexuales por una causa noble, en estas circunstancias otra salida sería inútil, el país está condenado a sufrir el martirio de martirios y la situación es de por sí deprimente, bastante para lo que un gato puede soportar emocionalmente.  

Si existiese la remota posibilidad de obtener un híbrido de un gato y un conejo, ella se apuntaría para formar parte de dicho experimento. A estas alturas de la vida política en México, otra cosa sería imperdonable. Su total pesimismo (y su sentido de humanidad) surgió a partir del fraude electoral previamente anunciado. Según su criterio el fraude no es otra cosa que el resultado de un absurdo reality show al que el mexicano promedio dio tanta importancia gracias a la televisión, que sirvió de molde perfecto para tan maquiavélico plan, cuya idea no es otra cosa que el producto de una mente totalmente destructiva. Se anota un nocáut el retrógrado sistema al que pertenecemos.

Por otro lado, a Amy le producen nostalgia y una extraña añoranza las películas de antaño, y sobre todo las que tienen un tinte de crítica social. Lo cual le origina más pesimismo, sobre todo ahora en su nueva apariencia de gata diurna, quizás porque le hemos negado las gotas de alcohol o el consumo de otras drogas subversivas, pues su anterior vida no pudo ser menos que una vida plena de placeres mundanos, que la dejaron como la dejaron: un animal indefenso al que los recuerdos gratos del sabor a bebidas embriagantes sólo forman parte de un vil recuerdo rezagado en su pasado.
         A todo esto, la Ley de Herodes le produce un sentimiento abnegado a sus razonamientos. No puede creer que sesenta años atrás, el país fue víctima de la misma faramalla. Le provoca asombro la consecuente tragedia que se repite sin mostrar rasgos de ineficacia; es decir, que parece ser que los mismos eventos que azoraron al país hace sesenta años se sigan repitiendo hasta el cansancio sin producir un mal sabor de boca en los mexicanos. Hubo movilización, sí, pero parece que se apaga poco a poco en este túnel a donde van a dar todos los intentos de cambiar el rumbo del país, aunque en el fondo, el mexicano indignado por los aconteceres se volvió contestatario. Parece una pesadilla de la que nunca vamos a despertar, piensa Amy. Lo malo, es que ella está condenada a presenciar la misma decadencia durante sus próximas siete vidas. Por eso optó por sacrificarse en ver si al menos sirve de algo su pobre vida, obtener el híbrido de un gato y un conejo: el gatonejo.              

3/7/12

Instrucciones para ir a votar


Instrucciones para votar

Ir a votar representa una odisea que forma parte del teatro implantado por un sistema que de antemano conoce los resultados que ofrecerá al pueblo. Todo concluye en el momento exacto: se acabaron las boletas. El teatrito incluye un par de horas aguantándose uno las ganas de cagar o mear, y sobre todo aguantarse la impotencia ante las arbitrariedades de los representantes del IFE. El ir a una casilla especial también incluye cuatro o cinco horas de espera y sólo para que nos digan que ya no podremos votar. Un caos, un verdadero caos. Un siniestro caos antecede el imperioso aroma a suspenso.
Ante la sentencia del IFE, la persona frente de mí de un salto arremete contra el representante una serie de pestes que, lejos de ser groserías altaneras sólo expresan la impotencia de una ciudadana capaz de hacer valer sus derechos. Inmediatamente se unieron a la causa otros más grabando la discusión y expresando de igual manera su inconformidad por el procedimiento. “Ustedes dicen que sí funciona pero no, son una bola de ineptos que nos hacen creer que trabajan para nuestra seguridad. Quiero votar, no me pueden negar mi derecho”, transcribo más o menos lo que le gritó al muchacho del IFE, que temblaba ante la ira desatada por una ineptitud.
         Nos dicen que sólo mandaron 750 boletas por casilla especial. Pero —y cito a un paisano que formó parte del comité de contingencia formado para auxiliar a esta señora—, no me cabe en la cabeza que un sistema no tenga idea de cuántos mexicanos hay en el país. Un gobierno que desconoce a su pueblo. Y ¿los mexicanos que no pudieron votar porque no tienen credencial? ¿A dónde van a parar esas boletas? Desde hace un tiempo se siente en el aire un silencio sospechoso, que lejos de sospechas e imaginaciones nos envuelve con la incertidumbre. ¿Se veía venir este fraude?
El evento anterior me hizo pensar en las fuerzas sobrenaturales, energías negativas y vengativas, ese misterioso hedor de los mil demonios, la putrefacción de lo inevitable, en el secreto que existe en las urnas y su trasfondo oscuro como la tumba a donde van a parar los secretos menos pensados. Se incrementaron mis sospechas cuando nos aseguraron que sólo habían enviado 750 boletas para las casillas especiales. La cuestión es, qué pasará con los que les quitaron el derecho de votar. ¿A quién irán esos votos? Se siente una tensión en el ambiente. El aire corre frío de ira. La lluvia anuncia ese fraude. El viento frío de la noche nos envuelve de su fatal misterio. Y las dudas acarrearon más preguntas: ¿cuántas boletas se quedan suspendidas en el abismo?

        
No todo puede irse a la ruina. De las lágrimas podemos retomar las fuerzas necesarias para enfrentarnos a la adversidad de lo incierto. Este cambio comenzó al ver que surgieron movimientos como el yo soy #132 en México y en otras partes del mundo. Quiere decir que el mexicano promedio, que formaba parte del silencio, comenzó a expandir una voz que fue a dar a otros continentes dejando en claro nuestra capacidad de analizar los procesos por los que ha pasado México.
         El cambio en la mentalidad del mexicano nos muestra lo cansados que estamos de los gobiernos corruptos. Otro fraude sólo acarreará la creación de más movimientos que se sumarán a las voces fastidiadas del sistema.

28/6/12

La piel de mi silencio




               a)
cada vez que veo persianas
se cierra en mis ojos
la mesa de centro

la realidad no es de cartón

muñecos de plastilina en el jardín

hace ya algunos años
que me derretí ante el nimbo

pero tú estarás siempre ocupada
y afuera el niño realizará
los mismos dibujos de plastilina y
escabullirá los colores de los lápices

¿podrá refugiarse en otra piel?

           b)
hace un tiempo
me hicieron de madera
para aguantar
la respiración bajo el agua
pero esta noche acalorará la lluvia

“¿podrás hablarme del paraíso,
del paraíso de los locos, mami?”

él no coloreó el cristal
aunque en realidad,
ahora que lo pienso,
tus ojos jamás se detuvieron
a observar sus dibujos…

el hijo de tu raíz
nunca cosió la línea,
corría mucha niebla,
además la línea que lo consume
no se dibuja de esa manera

               c)
de madera de madera
eso hace que lo hieran.
no fue hecho
de papel
ni de líneas azules,
la luz nunca se prestó
para seguir su rastro,
nunca le abriste la puerta

           d)
él se sentó en silencio
trozó su instante en el papel

el espejo en frente
podrá contener la imagen

hasta que ya se lo haya llevado

17/6/12

Ajuste poético


Ajuste poético
                              
1.- Palabras de auto-felicitación

Me auto-felicito y celebro por llevar a ustedes una parte de mi obra escrita. Hasta hoy he tratado de ser sincero en todo lo que escribo, y es la imaginación el vehículo de mi universo. La creación literaria se parece a la Creación divina. Para el poe-nauta, sacerdote inspirado, el suceso literario se da por medio de revelaciones místicas que van más allá de la razón humana.
            Estoy contento de participar y estar presente en esta ceremonia que está apunto de empezar. La siguiente celebración pretende traducir algunos de mis escritos, con el fin de compartirlos con ustedes de una manera más directa. Digamos que está destinada a entidades no-colectivas en la lectura de la poesía. No se trata del último trabajo sino apenas del comienzo de una trayectoria que veo trascendente, casi sin fin.
            Esta obra está dividida en dos partes: la auto-felicitación y el ajuste poético donde prosigo a mostrar un poema en prosa, del cual han oído hablar anteriormente, y que lleva por título: Mimario.



2.- Ajuste Poético

El yo sigue sin ser yo. Se pierde entre párrafos sencillos y el silencio de las palabras. La pluma lo mueve. Las palabras son especies de templos y cada uno guarda una plegaria incomprendida. Inconsecuente. No hay forma ni sentido en ellas. Contradicción, paradoja, embudo: nada las detiene en su inalcanzable sintaxis. Por sí solas salen sobrando si no hay un yo que las amanse. Que las dirija a su destino. Y en ese trayecto el yo sufre una continua transformación. Mi vida ha sido una sucesión de yos, y la poesía, una contradicción.
            Para entender Mimario -lo he dejado claro en la obra-, se necesita estar loco. Quien no crea que la locura es un medio para no sufrir las consecuencias de las formas, se expone al absurdo. ¿Qué sentido tiene?:
                                               Aclaración
                                                           Aclaro que este poema
                                               no tiene más sentido
                                               que el sentido.

El poenauta es un ser separado, una entidad con cualidades. Existe por sí solo. No hay una influencia externa que lo dirija, por eso digo que tiene voluntad. Hay veces que ni yo mismo comprendo, es impredecible. La poesía se rige de esta manera, aunque no sabemos, en sí, cómo se da la revelación. No hay equilibrio en los sueños... las noches son tortuosas, es una auto-flagelación dictaminada a las horas cósmicas. No hay testamento en los libros, no hay dioses eternos en estas cifras tan simples y sencillas.
            El poe-nauta es un sacerdote. La realidad en donde vive es otra, y ,por lo tanto, es una nueva religión. La finalidad de mi obra no es de carácter proselitista. Simplemente, como un visitador del mundo desconocido, trato de explicármelo y compartirlo con ustedes. Mi obra es libre, y la libertad, concepto utópico, típico en el mundo, posee atributos excesivos. Soy el traductor de la realidad que existe en lo desconocido, cada uno la vive de manera distinta, de ese modo, las representaciones son distintas. Doy la explicación de las revelaciones que me llegan acerca de ese mundo desconocido en donde habito.
            Cuando habla de las formas, el poe-nauta se dirige a nosotros con la voz fundida en su escritura. Hay patrones en la existencia, y a partir de patrones el mundo se mueve, mientras el tiempo es longevo. Lo mejor de la vida está en descuento, lo he escuchado en programas de radio y televisión, así comienza el párrafo cinco de la obra. Al parecer el poe-nauta se encuentra con un problema que aflige a los contemporáneos, los medios de comunicación. En un artículo titulado La era de las imágenes, marca su preocupación y con ella, ejerce su anti-postura. El engaño es una envoltura, envuelve al televidente, no hace que él sienta la curiosidad de abrir el paquete que tiene enfrente. Las palabras son disfraces, las imágenes, el abismo donde caen los engaños; las palabras tienen un trasfondo, las imágenes nos hacen ver un mundo pequeño y alejado que nos hace pensar siempre en tercera persona, la tragedia le pasó a ellos, nosotros estamos salvos. Por eso los acontecimientos sociales del mundo se viven tan lejos de su órbita y su aparición, ante los ojos del mundo, es más bien un espectáculo. Se juzgan de cerca y se les da una calificación.
            Me han hecho siempre una pregunta, a la cual, hoy quisiera responder. Me han preguntado si mis escritos tienen un sentido o si son simplemente un capricho. Y hoy quiero responder que sí lo tienen. Quien los haya leído y no comprenda el trasfondo, más le valiera no haberlo hecho, tal vez no los entendió.     
            Por el momento, soy dos. Ocurrió una noche, me desdoblé y ahora pienso como dos; pero dos no se puede separar, no se puede hacer la suma de uno más uno. El número es por sí solo el valor y contiene personalidades, entidades con formas independientes; es decir,  cualidades que no se separan al aplicar la cantidad.
            El ajuste poético es una contradicción, la lectura de la poesía es contradictoria, y ajustando las palabras, no logramos nada, simplemente ayudamos a que la obra se complique más, así el lector estará más confuso de lo que está. La poesía no se comprende, sólo se vive. Esto equivale a decir que no tenemos que perfeccionarnos, sino experimentar la perfección. Perfeccionando el arte, se experimenta la perfección; ¿Qué es la perfección? Un ajuste poético de Dios.
            El conocimiento es prematuro a la imaginación.