19/4/12

Instrucciones para encontrar al amor de su VISA

Instrucciones para encontrar al amor de su VISA

¿Existe una Real Academia
para la Enseñanza
de la chango-leonería?

En cierta ocasión, encontré de pura casualidad a uno de esos redentores, precursores del apareamiento mediante el discurso, y me vino a la mente que en efecto, existen escuelas en donde se pueden aprender las artes de la chango-leonería, y, sobre todo, las actitudes dignas de un verdadero chango-león.
Tras recibir una invitación para irnos de gira a Europa, las motivaciones y agradecimientos aparecieron llevando de la mano los planes y las ilusas imágenes en donde aparecíamos posando para la cámara de los reporteros, u ofreciendo entrevistas a granel, antes o después de los festivales. Nos dimos a la tarea de elaborar nuestro repetitorio (repertorio musical) para grabar un video y unos audios. Corrimos con la suerte de grabar el audio y el video, pero no tuvimos la suficiente organización del grupo, por la falta de compromiso de ciertos elementos, para poder emprender este proyecto. Nuestra sagacidad sólo fue una muestra de lo poco profesionales que se suele actuar ante una oportunidad de este tamaño.
Los descontentos y alteraciones del ánimo nos hicieron ver que el grupo andaba mal. Y en una de nuestras últimas sesiones de ensayo, el rey de los chango-leones, que de pronto hizo acto de presencia, me hizo ver que realmente existe una Real Academia de la Chango-leonería en San Cristóbal de las Casas. Una chica se acercó a nosotros para ofrecerse como medio para ir a su país para actuar en unos festivales. El chango-león nos dijo: es fácil estar en Europa, pero eso sí se tienen que aplicar desde aquí a buscar los hospedajes (es decir, ligarse a las güeras de cada país a donde planeábamos ir de gira), para que no les cueste tanto la estancia por allá, ya que los alquileres están caros. 
La mente desequilibrada de nuestro amigo, supone que para poder viajar al extranjero es necesario enamorar a una güera que nos beque (utilizo el modismo aprendido en esta primera sesión de chango-leonería ofrecida gratuitamente por el maestro) durante nuestra visita a su país o que de plano nos mantenga.
En muchas ocasiones he escuchado las mismas historias en las que a algunos amigos, a quienes se han llevado a otros países, corren con la suerte de ser mantenidos por sus güeras. Lo cual no me molesta en lo más mínimo si mi actitud fuera otra. (Yo sueño con que el CONACULTA me dé un sueldo en el FONCA por un año para llevar a cabo mis proyectos literarios o una estancia artística para Alemania). De las grandes experiencias que me han compartido algunos amigos deduzco que por mucho que se ame a una güera dispuesta a mantenernos en su país, no se le puede dar tanto crédito a lo que nuestros oídos escuchan. Si lo que quieres está detrás de la puerta, ten cuidado con lo que deseas, reza un refrán cuya procedencia quiero acordarme.
Y no hay como hacerse de su propio dinero o ingeniárselas por uno mismo para obtener recursos para ir a otro país. Un amigo me contó hace diez años su maléfica experiencia junto a una canadiense que le daba todo lo que quisiera con la condición de que no saliera de casa en todo el día, pues no tenía la necesidad de trabajar; ella abastecía con el sustento. Y así permanecía mi triste amigo, como un pájaro en su linda jaula. Como digno trofeo del que se jactaba su güera, pues solía presumirlo con sus amigas: miren lo que me conseguí en México, decía. Lo cual me inspira mucho miedo hasta la fecha.
Adherirse a la hermandad (si es que es concebida como tal) es el problema, puesto que es una actitud de elitismo la que necesitamos y la que reina entre los chango-leones de alcurnia, especializados en estos haberes de manera, digamos, profesional. Se diría que es mejor irse con los chango-leones callejeros, esos que andan de acá a allá ligando güeras y sacándoles el dinero, estafándolas y sobre todo, aprovechándose de sus debilidades.
Para los que desean iniciarse en las prácticas chango-leonescas, recomiendo mejor adherirse a toda costa a la Real Academia de la Chango-leonería a. c., de lo contrario terminarán siendo víctimas de sus propias intrigas.

Chango-leones de todo el mundo
¡Uníos!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario