I
La ausencia que dejaste en San Cristóbal está tan llena de ti
llena de
mí llena de todo y sus dimensiones arquean monumentos
astrales
que se alzaron durante la estadía de tus ojos sobre su lomo
se
disuelven sus gritos en mi paciente brío en mi pecho flemático
y escucho
sus quejas bajar las banquetas a altas horas de la noche
buscando
un lugar para esconderse de la lluvia
y me
empeño en saber si mi precariedad parece tan nihilista
o
arrebata el insomnio a los carentes de sueño
pero
nadie responde a mis caprichos
II
¿tu
ausencia es presencia o aparición?
¿etéreo
ser que palpita o fantasma tatuado en los contornos de mis ojos?
salgo a caminar sigo el rastro de tus pasos de tu sonrisa elevada al silencio de las nubes
a esa potestad de ser una ciudad poblada de sol de sombras de tu presencia de tu ausencia
litoral
de un enclave que adormece y mese sus hilos en las vueltas que das mientras
avanzas
y siento que tus brazos aún se mueven con la ligereza con que palpaste mi rostro
que persisten en su eje en algún lugar escondido
y al lado de mi cuerpo reside un cuerpo tan diminuto y tan lleno del calor que anestesia y envuelve
y me devuelve a esas noches de primavera entre tus piernas
pay de cereza que no empalaga
desgaja mi lengua poco a poco
mas no empalaga, se filtra a mis venas
y muero por sentirme en toda tu piel
me abate la sed de néctar que tengo de ti
y aún te tengo noticias
afuera la
planta dejó de respirar y ya intentamos revivirla,
se
apoderó de su núcleo el inflamado verano que se anuncia
a las
puertas de una calma que ya no pudimos contemplar
¿será que
tu fantasma, el que ronda aún tus pasos
en esta casa vacía, continúa su travesía en silencio?
tú, emblema de ojos en los que aún suelo mirarme
me abrazo a tu aroma con ese aletargamiento de no saber y saber
de no querer saber y de querer saberlo todo
de saciar con un suspiro todas mis emociones
en esta casa vacía, continúa su travesía en silencio?
tú, emblema de ojos en los que aún suelo mirarme
me abrazo a tu aroma con ese aletargamiento de no saber y saber
de no querer saber y de querer saberlo todo
de saciar con un suspiro todas mis emociones
que
desenvolviste
como el dulce que te di anoche
como el dulce que te di anoche
me agobian estas ganas de querer salir a las calles
y gritar tu nombre para ver si tu sombra
da rastros de vida
de preguntarle a tus pasos si aún sigues ahí
si aún te mueves
si sigues aquí, en el regazo de una ciudad perfumada
de tu dimensión, sobre tu eje de otros sonidos, de otros bosquejos
III
te digo
que saldré a buscar un control remoto, pausar el tiempo
para quedarnos aquí suspendidos entre remolinos
en una cama también llena de ti
para quedarnos aquí suspendidos entre remolinos
en una cama también llena de ti